martes, 20 de noviembre de 2007

Casarse antes de los veinticinco

Es paradójico que en nuestra opulenta sociedad, donde ya son muchos los que tienen dos coches, dos casas, dos perros y dos niños, sean cada vez menos los que se casan antes de cumplir los veinticinco. ¿No debería ser al revés?

Si partimos de la idea de que la culminación de una relación es el matrimonio como institución permanente ¿porque diablos ponemos tantas dificultades?Parece mentira que tengan que esperar a tener un trabajo, una casa y un coche cuando los nuestros lo tienen ya por duplicado.

Pero, ¿quién les ha metido esa idea en la cabeza? ¿es que no les vamos a ayudar? en primera persona, nosotros a los nuestros.

Vayamos por partes. ¿Se daña nuestra dignidad por ser ayudados? ¿no es motivo de orgullo el que nos puedan ayudar? ¿no somos uno de los suyos?

No casarse cuando uno puede es ocasión de prolongar una relación de manera desafortunada con sucedáneos descafeinados. Es vivir peligrosamente juntos.

No nos podemos casar porque todavía no hemos acabado la carrera, no tengo trabajo o no encuentro casa. Es que nos queremos, pero... ¿Son excusas o verdades objetivas? ¿Cuál es la solución? ¿vivir juntos? y ¿qué eso sino una boda sin compromiso?... Sin compromiso y sin responsabilidad, porque sería la ruina de las compañías de seguros intentar garantizar una convivencia estable hasta que la muerte nos separe. Ahora que somos muy ricos, queremos seguridad. El matrimonio es nostálgico y romántico, pero inviable; la gente quiere garantías ¿Ese es el futuro? parece que nuestra herencia es un conjunto de miedos y temores, ahora que somos ricos, hagamos una tapia, pongamos cámaras de seguridad, contratemos alarmas y vivamos con la eterna inquietud de perder lo que poseemos... ¿y si sale algo mal?

Les invitamos a casarse a los treinta y a tener hijos a los cuarenta y eso es un rollo. Les sugerimos que proyecten sus vidas como una larga adolescencia sin compromiso, lo más inmadura posible.

2 comentarios:

coco dijo...

interesante teoría, complicada puesta en escena pero a veces necesaria. cada día me la creo más.

Anónimo dijo...

Todo eso es muy bonito, e incluso cierto, pero no me negará que la vida hoy en día está muy cara, y UNO tiene que costearsela...